Alguna vez te has puesto a pensar, ¿Qué ocurre con la comida que se desperdicia en México? En esta edición del Blog EcoLíder hablaremos sobre el porcentaje y tipo de comida que, mayormente, es desaprovechada al año en nuestro país; así mismo, se revisarán las acciones y objetivos planteados por diversas organizaciones especializadas, dónde se planea una disminución del impacto ambiental y la hambruna de algunas de las zonas más pobres a través del aprovechamiento y procesamiento de lo que, para la mayoría de los consumidores promedio, ya es catalogado como “residuo”.

Un análisis del consumo de alimentos cuantificó por primera vez la magnitud del desperdicio en México: al año se pierden 20.4 millones de toneladas de comida, equivalentes al 34% de la producción nacional. En materia económica, el impacto se contabilizó en más de 400 mil millones de pesos, equivalentes a más de dos veces el presupuesto anual para SAGARPA y SEDESOL. Desde diversas ópticas, científicos y organizaciones buscan alternativas para hacer frente a esta problemática que, de evitarse en los niveles de su cadena, podría ser la respuesta a los 50.8 millones de mexicanos que a la fecha no pueden adquirir lo mínimo indispensable para vivir. [1]

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ingreso y Gasto en los Hogares (ENIGH), en 2016 casi la tercera parte de las familias mexicanas tuvieron dificultades para satisfacer sus necesidades alimentarias. De ellas, en 28% hubo una niña, niño o adolescente que comió menos de lo que debía; mientras que en estados como Tabasco, Oaxaca, Michoacán, Guerrero y Sinaloa la proporción fue mayor. Estos indicadores del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) muestran que el 42.2% de los hogares mexicanos dijo haber tenido preocupación de que la comida se les acabara, mientras que en 11.8% se quedaron sin comer. En contraste, en el planeta se producen alimentos que serían suficientes para alimentar al total de la población mundial. [1]

En relación con lo anteriormente mencionado, se sabe que cuando un cultivo o alimento preparado no se consume termina por ser considerado “basura”, y esto da significado a que se pierda más que comida; ya que a su vez se desperdician los muchos recursos necesarios para el cultivo, la elaboración, el envasado, el transporte y la comercialización de alimentos. De acuerdo con la FAO, 1⁄3 de la producción de alimentos en el mundo termina por no ser consumida; lo cual significa que cada año se desperdician los alimentos producidos en el 28% del total de tierras cultivables del mundo, que equivale a 7 veces la extensión territorial total de México, desperdiciando una cantidad de agua similar a casi 10 veces el caudal del río Usumacinta, y generando emisiones por casi 3.3 Gt (giga toneladas) de gases de efecto invernadero, que si fuera un país, sería el tercero con más emisiones en el mundo. [2]
La Comisión para la Cooperación Ambiental (CCA), organización intergubernamental destinada a apoyar la cooperación entre los tres socios comerciales de América del Norte en asuntos ambientales, presentó la Guía Práctica para Cuantificar la Pérdida y Desperdicio de Alimentos.
Según esta guía, el alimento desperdiciado representa dinero perdido para empresas, hogares y gobiernos, a la vez que agrava la inseguridad alimentaria. En el caso específico de México, 18% de la pérdida se produce en el sector de procesamiento y fabricación de alimentos. El País sufre de problemas similares a los que aquejan a otros mismos, pertenecientes a América del Norte en este sector, tales como: recortes, sobreproducción, infraestructura o maquinaria inadecuadas, diseño ineficiente de sistemas, daños durante la fase del empaque, pronósticos imprecisos, problemas de seguridad de los alimentos, deficiencias de la cadena de enfriamiento e inconsistencia en la calidad de los procesos. [3] [5]

Ahora te preguntarás ¿Cuáles son los principales alimentos que se desperdician en nuestro País? Para contestar esta pregunta, a continuación, se mostrarán un par de gráficos dónde se describen tipos de alimentos y porcentaje de ellos que, anualmente, pasan a ser considerados como “desperdicios”; así mismo, se realiza una comparación de la cantidad de habitantes y familias que, en promedio, podrían ser alimentadas con estos suministros.

Para aumentar la conciencia sobre este problema, en la Agenda 2030, el ODS 12: Producción y consumo responsable, en su Meta 12.3 (reducir a la mitad el desperdicio de alimentos para el 2030) se refleja la necesidad de profundizar en las acciones que atienden esta problemática.
En 2019 y en el marco de la 74 Asamblea General de las Naciones Unidas, se declaró al 29 de septiembre como el Día Internacional de Concienciación sobre la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos.
La problemática de la pérdida de alimentos debe además analizarse en el marco de la pandemia por COVID-19, que aumenta el riesgo de que miles de personas caigan en inseguridad alimentaria y se reviertan los avances en la materia de los últimos 10 años, particularmente poblaciones rurales e indígenas, que ya están en una situación vulnerable de inseguridad alimentaria. [6]
Para finalizar este tema, a continuación, se enlistarán algunas medidas, tanto del sector público (Gobierno) como del sector privado (Empresas), que se han implementado con la finalidad de poder lograr los objetivos planteados en la Agenda 2030:
- El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) considera que puede llegarse a un escenario con casi cero desperdicios con ayuda de la tecnología y la innovación, por lo que decidió lanzar, en conjunto con una serie de socios de la iniciativa privada y de la sociedad civil, el concurso #SinDesperdicioMéxico, el cual busca identificar y premiar a emprendedores que estén haciendo algo por resolver el problema a través de la identificación de soluciones innovadoras que permitan reducir las pérdidas y desperdicios a nivel de producción primaria, procesamiento y comercialización, incluyendo mercados de abasto, hoteles, restaurantes y hogares. [4]
- Un grupo de estudiantes y egresados del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO) desarrollaron la plataforma denominada Sí Comparto, que vincula bases de datos de hoteles, restaurantes o comedores industriales con los alimentos que disponen para donar, a fin de hacerlos llegar a asociaciones civiles que los entreguen a comunidades necesitadas. [1]
- Por parte de instituciones gubernamentales como SEDESOL, se han realizado algunos proyectos y actividades que tienen como objetivo principal disminuir las pérdidas de alimentos en México. Entre estos proyectos se encuentran: [7]La conformación del Grupo Técnico de Pérdidas de Mermas de Alimentos, con 16 Secretarías de Estado, de los Bancos de Alimentos de México y de la FAO.
- Realización del proyecto “Creación de cadenas productivas en las costas de México”, donde se espera la disminución del desperdicio de pescados y mariscos, y que se desarrollará específicamente en los 37 Municipios de la Cruzada que tienen zonas costeras, tanto en el Golfo como en el Pacífico y en el Caribe mexicano. En este proyecto, además de SEDESOL, participan SCT, SE, SEMARNAT y SAGARPA.
- Mayor presupuesto para el fondo sectorial SEDESOL-Conacyt, donde se espera que científicos mexicanos aporten soluciones técnicas y prácticas a la pérdida de alimentos, por cadena alimenticia y por regiones del país.
- Realización de trabajo coordinado con la Asociación de Bancos de Alimentos de México y DICONSA para la distribución de alimentos recuperados a las zonas más pobres de México (la Asociación recibe los alimentos y DICONSA los distribuye).
En todo el mundo se han tejido múltiples iniciativas enfocadas en acabar con situaciones de hambruna, y los bancos de alimentos son una de ellas. Su labor es rescatar comida y entregarla a la población vulnerable. La asociación Bancos de Alimentos de México (BAMX) reúne más de 50 bancos en casi todos los estados del país con el propósito de contribuir a erradicar el hambre y la desnutrición. Rescatan alimentos en toda la cadena de valor, desde los campos agrícolas, las centrales de abasto, tiendas de autoservicio, la manufactura, restaurantes y hoteles.
Después de leer la información aquí mostrada te invito a ti, amigo lector, a que concientices sobre la comida que consumes en casa, el cómo la aprovechas y las acciones que puedes implementar para ayudar a reducir los índices de hambruna y el impacto medioambiental generado a partir de la producción y procesamiento de estos en nuestro país, y recuerda que…
Redacción: Diana Laura González
Portada: Michell Ramos
Publicación: Evelyn Mosqueda
Fuentes:
[2] https://ljz.mx/2013/12/04/el-desperdicio-de-alimentos-en-mexico/
[3] https://www.ngenespanol.com/ecologia/comida-desperdicia-mexico-ano/
[4] https://www.forbes.com.mx/cada-mexicano-desperdicia-158-kilos-de-comida-al-ano/
[6] https://thp.org.mx/2020/09/29/por-que-tiene-que-importarnos-el-desperdicio-de-alimentos/
[7] http://sedesol.gob.mx/boletinesSinHambre/Informativo_02/infografia.html