Hace pocos meses que ha terminado el periodo electoral en México y detrás de este y toda la campaña de los partidos políticos, llega una ola de basura que en su mayoría se queda en gran parte de todas las ciudades. Son todos los anuncios del tipo de pendones, mantas, lonas de plástico, banderas y volantes los que se convierten en desechos, peor aún que la mayoría de esta basura está hecha de polietileno, material de las bolsas de un solo uso. Te has preguntado, ¿qué pasa con estos residuos y qué se hace con ellos o qué puedes hacer tú? En este artículo te contamos sobre estos temas y las soluciones alternativas que han surgido.
En entrevista con Forbes México, el presidente de la Fundación para el Rescate y la Recuperación del Paisaje Urbano, Jorge Negrete, asegura que en época electoral los espacios publicitarios en la capital del país crecen entre 25 y 30%. Esto se debe a que se usan postes, árboles, mantas en domicilios y otros espacios dónde no está permitido colgar propaganda. [1]

En época electoral los espacios publicitarios en la capital del país crecen ente el 25 y 30%.

También, según Forbes México, en las últimas tres jornadas electorales celebradas en la capital del país, dos elecciones presidenciales en 2012 y 2018, y una intermedia en 2015, se retiraron un total de 130.1 toneladas de basura electoral que en su mayoría era de pendones de plástico, lonas y carteles de papel, que no se sabe bien dónde y cómo terminaron.
A partir del año 2015, la presión por asociaciones civiles, grupos ambientalistas y algunos gobiernos municipales, que exigían un adecuado tratamiento de la basura electoral, condujo a un acuerdo del Instituto Nacional Electoral para incluir en los procesos electorales de 2014 – 2015 materiales reciclables y biodegradables.
Relacionado con esto, la Ley Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales, en su artículo 209, señala que toda propaganda impresa deberá ser reciclable, fabricada con materiales biodegradables que no contengan sustancias tóxicas o nocivas para la salud o el medio ambiente.
Articulo 209.- Toda la propaganda debe ser reciclable.
Ley Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales.
En dicha Ley también se establece la obligación de todos los partidos políticos y candidatos independientes de presentar un plan de reciclaje de la propaganda que utilizarán durante su campaña. Esta medida busca reducir el volumen de desechos, facilitar su manejo y contribuir al cuidado del medio ambiente. [2]
Un ejemplo de plan de reciclaje es el que se realizó en el municipio de Atlixco, Puebla, en el que colectivos de la ciudad reciclaron, al finalizar la campaña lanzada después de las elecciones del pasado 6 de junio, recolectando 511 lonas de diferentes tamaños y 231 kilogramos de papel entregado por ex aspirantes a un puesto de elección popular.
La causa de esta campaña fue apoyar y trabajar de la mano con el Movimiento Animalista de Atlixco quiénes utilizaron los diversos materiales recaudados en los espacios a favor de mascotas, especialmente caninos. [3]
Por otra parte, una alternativa que puede ayudar a cumplir las metas de la Ley Federal es la que propone la investigadora Magdalena Trujillo Barragán, de la UNAM, quién ha desarrollado un biomaterial formado por dos capas: una de ácido poliláctico (PLA) y otra de celulosa (papel). El PLA es un biopolímero que se obtiene de fuentes renovables como el almidón de maíz o la caña de azúcar. El estudio apunta al uso de este biopolímero para ahular el papel, es decir, darle el efecto de plástico como el hule.
Según los estudios de la investigadora, este material bajo composta se degrada en un tiempo mínimo de un mes y medio, la idea de su uso es en exteriores, al aire libre y bajo estas condiciones, la degradación se realiza en menos de un año. Resulta económico en cuanto a que, con el PLA, se evita el uso de pegamento industrial para adherir la capa plástica al papel. Por otra parte, el uso de este biopolímero es más caro que el del polietileno, que es el utilizado con normalidad, por lo que se necesita que sea producido en masa dentro de la industria, como se hace cotidianamente con los materiales sintéticos.

Como tercera opción, principalmente para los partidos políticos y candidatos, están las plataformas digitales. La publicidad electrónica, se puede enviar a segmentos específicos de la población, llegando al público adecuado, que pudiera tener interés en ella, a diferencia de la publicidad impresa la cuál todo el mundo ve, pero a mucha gente no le interesa. En este caso, al ser enviada digitalmente a un público en específico, aumenta el impacto de esta.
Teniendo en cuenta lo anterior, algunas recomendaciones y consejos que podemos realizar son:
- Reutilizar las lonas impresas en otras actividades.
- No aceptar publicidad impresa para no contribuir a que se fabrique más de esta.
- Utilizar más los medios digitales para la revisión de publicidad.
- En cuanto a partidos y candidatos políticos, buscar opciones de materiales reciclables y el adecuado desecho de los mismos.
Redacción: Andrés Mora
Portada: Michell Ramos
Publicación: Karim Herrera
Referencias: